Por Madretierra Tarot
Nos reconocemos como seres únicos
a partir del momento en que honramos aquello de lo que formamos parte, como la
familia.
Mi familia de origen, la que constituí,
la que me crió, la del camino, es tiempo de vacaciones y muchos aprovechamos
para encontrarnos con aquellos que no vemos hace tiempo o los que viven lejos.
Honrar la familia es honrar la
estructura en la que me crié, buena o mala es la que construyó esta persona que
soy hoy. Como nada es absoluto, en todo núcleo familiar hay tintes claros y
oscuros, pero eso es lo que nos ha ido dando las herramientas para la vida
misma.
Honrar al padre y a la madre
es honrar al masculino y femenino que llevamos dentro. Esto no implica
glorificar ni alabar a nuestros progenitores, sino reconocer que gracias a
ellos estamos acá y soy este ser que veo hoy. También en conciencia plena de
que ellos fueron la base y, hoy, yo soy mi continuidad.
Tanto el padre amoroso y
sostenedor como el abandonativo que nunca mas volviste a ver, tanto la madre
amorosa y consentidora como la violenta y acusadora, el que te haya tocado en
esta vida y aún con el dolor latente, buscá en tu interior una imagen, un
recuerdo, conectá con tu corazón, llorá el recuerdo de dolor o emoción, y perdonalo.
Dale las gracias por lo mucho o poco que hizo, dale las gracias porque en un
momento de iluminación te materializó como ser vivo en esta tierra, experiencia
bendita y divina, a veces dura y a veces hermosa, pero plena.
Ese padre y esa madre te
cedieron una gota de su sangre transformada, y en ella te entregaron toda su
historia y su linaje, esto dice que no estás solo, que hay miles detrás tuyo,
que te sostienen, te acompañan y te guían. Familias que arman una red preciosa
de contención, tanto desde el presente como desde el astral, una vez que la
podemos reconocer y honrar puede cambiar la manera de ubicarnos frente al mundo
que nos rodea.
Por nuestra sangre corren los
mensajes de legados de generación en generación, del aprendizaje y la
experiencia de otros en mi red que ya transitaron por el mismo camino que
transito hoy, y es por eso que recuperando esa red – la familia – es como
recuperamos las llaves para abrir las puertas del presente.
Comenzá el 2014 rodeado de la
familia, honrá a tus progenitores y descubrí todas las llaves que necesitás
para encontrarte en abundancia, amor y alegría.
Mis bendiciones, ZulmaEscrita para la revista Mujeres Divinas
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