martes, 1 de diciembre de 2015

Agosto, mes de la Pachamama

 
El maíz, para los pueblos originarios americanos, representaba la tierra, la abundancia y la nutrición. Era una planta sagrada y esto lo tenían presente al momento de alimentarse con la planta.
por Madretierra Tarot


El maíz es la representación de la Madre Tierra en todo su esplendor, es un semillero constante y creciente que tiñe de oro verde los campos sembrados. Maravilloso sería volver a recuperar en él nuestro poder y sabiduría ancestral. Soltar las manos que lo mutilan y lo transforman en plantas sin nutrición y sin futuro, recuperar los tiempos en que una planta daba dos mazorcas y cada una de ellas más de trescientas semillas fértiles.
En qué momento perdimos ese poder de abundancia, en que estábamos pensando cuando cedimos nuestra capacidad de nutrirnos y de sanarnos.
Alcemos juntos nuestras voces y en el mes de la Pachamama honremos nuestra capacidad de creación y abundancia, volvamos la mirada a la tierra y recuperemos nuestras semillas y nuestros valores. Primero las internas para comenzar a recuperar las externas.
Comienza un nuevo ciclo y nuestros ancestros lo celebraban honrando el poder de abundancia de nuestra Madre Tierra. Aun hoy se mantienen las tradiciones, el 1 de agosto es la celebración de la Pachamama, fuente inspiradora del bienestar del pueblo y de su protección. Ofrendar con respeto, amor y dignidad en agradecimiento y a la vez pidiendo trabajo y abundancia.
Te propongo una simple y amorosa ceremonia que podés compartir con otros o hacerlo en la intimidad. Prepará en una bandeja o canasta, semillas, chicha o caña con ruda, polenta, alguna comida rica, prepará algunas hierbas aromáticas como menta, burro, romero o yerba buena, entre otras, agregá un matecito si es tu infusión diaria. Sahumá tu hogar con lavanda, romero, palo santo o lo que tengas a mano. Encendé un fuego o una vela —vienen unas velas en forma de choclo— abrí un pocito en la tierra de tu jardín, sahumá el pozo y comenzá a depositar amorosamente y a conciencia las ofrendas. Podés poner elementos que representen tu trabajo o tus deseos —no siembres cosas de plástico ni de vidrio—. Hablale a la pacha comenzando diciéndole quién sos, y agradeciendo por todo lo que has tenido en el año, luego pedí humildemente lo que deseas o estés necesitando. Lo último que hay que agregar es la yerba del mate y la vela o unos carbones del fuego, tenés que dejarlo hasta que se consuma. Poné alrededor unas piedras marcando ese lugar como la boca de tu tierra. Concluí con una canción o una oración.
Esta ceremonia se puede realizar con la familia o amigos y terminar en una mateada o compartir algo rico.
Recuperá tu capacidad de creer en tu propia abundancia, la Madre Tierra siempre ha sido generosa con sus hijos, y este 2014 también lo será.
Escuchá la voz de la Madre Maíz, el susurro de sus hojas, el moler de sus granos y confíá en la Madre que te sustenta y en vos mismo que estás buscando las posibilidades del cambio. Cada uno puede ser esa semilla de maíz, que pronto se multiplicará y traerá más nutrición a su pueblo. Que así sea, que así sea, que así sea.
Mis bendiciones y todo mi amor.
Zulma.


Escrito para la revista Mujeres Divinas

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