Por Madretierra Tarot
Llega al verano,
tiempo de agua y de emociones a flor de piel, de familia, amigos, la plenitud y
la expresión del amor en su sentido más puro: la compasión.
Con qué frecuencia expresás
tu afecto a los que te rodean, este es un tiempo de balance intermedio, nada
florece sin la intervención de la emoción, nada se expande en belleza sin un
gesto de atención o amor.
Cuántas veces les decís
te quiero a tus seres queridos, generalmente lo damos por supuesto. Suposiciones,
vivir de suposiciones, supongo que me quiere, supongo que eso me pertenece,
supongo que es bello, supongo que puedo, supongo. Suponer es dar por entendido
algo, aunque no tengamos bases para sostenerlo, hacer suposiciones nos confunde
y nos lleva a decisiones erradas, es construir castillos de arena en el aire.
Me gustaría saber cuántas
veces por día besás a tus hijos, espero que sean muchas, con los niños es mucho
más fácil, ellos derriban hasta la muralla más dura y vieja en pos del amor. También
besás a tus padres y hermanos o solamente cuando los saludás, y a tus primos y
cuñados, ¿por qué no?, ¿tenés algún prejuicio sobre el amor? Cuántas veces le
decís a tu amigo o amiga que lo amas, claro, creés que es una frase reservada
sólo para alguien especial, y aquel que está siempre con vos, en las buenas y
las malas no es alguien especial, ¿no?
Una amiga suele
decirme a veces: “Tomemos un fernecito así nos soltamos y nos abrazamos más”, por
qué la vergüenza frena esas ganas de expresar nuestro afecto. En qué momento nos
convertimos en seres tan secos e inexpresivos.
Mostrar amor es
mostrar debilidad, puede ser mal interpretado, puede generar confusiones, pero
acaso el desamor, la inexpresión, la falta de afecto, ¿no nos generan problemas
peores?
Este es el momento, en
estas fiestas los regalos deben ser los sentimientos, los reales, no importa el
precio, chequeá el amor que ponés en hacerlo o elegirlo. Regalá amor, ese que no
viene empaquetado y que realmente no tiene precio en cotización.
Soltá, expresá, abrazá,
besá, animáte a decir todo lo que siente tu corazón sin esperar o exigir respuestas, sólo por el placer de expresarlo. Aprovechá
este tiempo para dejar la vergüenza y los prejuicios de lado, no tengas miedo
por malas interpretaciones, dile cuánto los querés, dale rienda suelta a tu
impulso y abrazá a tu padre, pegá tu corazón con el suyo y sentí cómo laten en
un mismo ritmo. Estirá los dedos de la mano y acariciá la mejilla de tus
hermanos y sentí en tus dedos la piel que los envuelve a ambos. Lo que te estoy
pidiendo no es que demuestres un amor que no sientas, tampoco que salves
vínculos en naufragio, sólo te pido que demuestres ese amor verdadero que todos
tenemos bien guardado. Te darás cuenta que en la medida que más ames y lo demuestres,
más te amarás a vos mismo y menos enfermedades penetrarán en tu cuerpo.
Te propongo un juego, algo
similar a las tantas cadenas que circulan por Internet, elegí tres personas
como mínimo, dales un fuerte abrazo y expresáles todo lo que sentís por ellas,
luego pedí que hagan lo mismo con otras tres o más personas. Que estas cadenas
sean reales, salgamos de la red virtual, hagámoslo cara a cara, cuerpo a
cuerpo, sintiendo nuestros latidos, mirándonos a los ojos y observemos cómo
nuestra vida cambia.
Mi amor y mis bendiciones.
Zulma.
Escrito para la revista Mujeres Divinas
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