domingo, 18 de octubre de 2009

“Gripe A” una mirada diferente


Cuando se dio a conocer la noticia de la “Gripe A”, no pude dejar de asociarla con la denominada “Gripe Porcina”, con la Gran Cerda Blanca, Cerridwen. Sobre todo porque es Samhaim (el fin del verano), su tiempo de plenitud, cuando la naturaleza comienza su letargo, su época de descanso; y que en el hemisferio sur comienza hacia el 1 de mayo, justo a la mitad entre el otoño y el invierno. Y es en esta época cuando se comienza hablar de una pandemia de la Gripe A.
          Muchas nos preguntamos lo mismo. Así que puse manos a la computadora y comencé a averiguar.
 
Hay diversas versiones acerca de esta pandemia, y como siempre, todo depende del cristal con que se mire. Por un lado, se habla de una mala prensa generada por los Estados Unidos, ya que desde abril a octubre es la mejor temporada de turismo en México, y la mayoría de sus turistas son estadounidenses y europeos, “gringos” los llamaría mi amiga Sandrita, que vive allá y me aportó estos datos.
          Por otro lado, se dice que es un virus generado en Laboratorio, para vender la vacuna, cosa que me parece por demás aberrante, pero no extraña. Otro de los supuestos es, que es un escándalo generado por el Gobierno norteamericano para sacar de foco las noticias acerca de la crisis mundial. Lo cual me parece, que una de las pocas noticias que podría hacerle sombra a la de la crisis mundial es precisamente, un titular como: ¡Peligro de pandemia!
 
          La Organización Mundial de la Salud ya declaró el alerta 6 de la pandemia. Pero, como dije antes, creo que todo depende del cristal con que se mire. Y el que yo propongo hoy es mirar esta “enfermedad mundial” a través de la mitología específicamente a través de la leyenda de Cerridwen, ya que como diría Clarissa Pinkola Estés en su libro Mujeres que corren con los lobos: “Los cuentos están repletos de instrucciones que nos guían en medio de las complejidades de la vida...”
Tal vez encontremos la clave para detener la pandemia. O tal vez, en este doloroso y preocupante momento donde todos nos sentimos perdidos u abandonados, hallemos la llave olvidada para abrir una puerta que nos lleve directo a casa. O tal vez sólo leamos palabras y miradas un poco alocadas.
 
Como aclaración a mi exposición, digo que no es mi intención ni minimizar accionares, ni criticar reacciones y para nada ser irrespetuosa con el dolor de las personas que han sufrido pérdidas de seres queridos. Es tan sólo una mirada más, entre tantas, desde un lugar no tan común como lo es la mitología y la religión.
 
Para el desarrollo de mi interpretación hago una breve síntesis de lo que es la “Gripe A” y la leyenda Celta de Cerridwen.
 
“La Gripe A (H1N1) de 2009 es una pandemia causada por una variante del Influenza virus A de origen porcino (subtipo H1N1). Esta nueva cepa viral es conocida como gripe porcina (nombre dado inicialmente.. El 30 de abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió denominarla Gripe A.
El 11 de junio la OMS la clasificó como de nivel de alerta seis; es decir, pandemia actualmente en curso que involucra la aparición de brotes comunitarios (ocasionados localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote inicial).
Ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica. La tasa de letalidad de la enfermedad que inicialmente fue alta, ha pasado a ser baja al iniciar los tratamientos antivirales a los que es sensible, sin embargo la futura evolución del virus es impredecible, como constata la directora general de la OMS, Margaret Chan, el 4 de mayo, ya que: "Puede que en un mes este virus desaparezca, puede que se quede como está o puede que se agrave.
Síntomas muy similares a los de la gripe común: fiebre alta, tos continuada y dolorosa, estornudos, malestar general, dolores musculares, falta de apetito, etc.
Sólo el laboratorio por medio de muestras de mucosidad del aparato respiratorio o prueba de sangre, puede determinar qué tipo de virus es y el médico la diagnosticará.
Es un proceso gripal común y molesto al que se le puede sumar:
-Dificultad extrema para respirar.
-Vómitos o diarreas persistentes.
-Disminución del estado de conciencia, llegando incluso a perderla.
-Cambios bruscos en la frecuencia cardiaca.
-Empeoramiento agudo de una enfermedad crónica.
-Fiebre excesiva.
-Aumento de la frecuencia respiratoria: más de 50 respiraciones por minuto en niños de entre 2 y 11 meses y más de 40 respiraciones en niños de entre 1 y 5 años.
-Rechazo a tomar cualquier tipo de alimento o bebida.
-Carácter irritable.
-Convulsiones y disminución del estado de la conciencia, llegando incluso a la pérdida de la misma.
 
Cerridwen
 
Según la leyenda, Cerridwen era madre de tres hijos: Uno de los cuales era Afagduu que era muy, muy feo. Para compensar la fealdad de su hijo Cerridwen preparó una poción para convertirlo en el más grande de los bardos galeses. La misma requería una cocción de un año y un día; y como ella tenía que continuar sus tareas, alguien debía remover el preparado y para ello tomó como sirviente al joven Gwion (o Gwyon) a quien le advirtió que si probaba una gota sufriría una muerte terrible.
Pero un día, a Gwion, removiendo la poción, le cayeron unas gotas del líquido ardiente sobre su boca, obteniendo así los dones que estaban destinados a Afagduu. Cuando Gwion vio a Cerridwen inmediatamente supo todo lo que sucedería después. Furiosa, Cerridwen persiguió a Gwion para matarlo, pero el joven, utilizando sus nuevos poderes mágicos, se convirtió en liebre. Cerridwen, entonces, se convirtió en perro; Gwion se transformó entonces en pez y saltó a un río; Cerridwen se volvió nutria y continuó la persecución; Gwion se convirtió en gorrión y Cerridwen en águila. Finalmente, el joven se transformó en un grano de trigo y Cerridwen, en forma de gallina, se lo comió.
Cuando Cerridwen volvió a su forma humana, se dio cuenta de que estaba embarazada y de que el niño que llevaba en su vientre era Gwion y resolvió matarlo en cuanto naciera. Sin embargo, cuando el bebé nació, era tan hermoso que Cerridwen no se atrevió a matarlo, así que metió al bebé en un saco de piel de foca y lo tiró al mar. El niño sobrevivió y fue recogido en la costa por un príncipe llamado Elphin, el cual adoptó al bebé, llamándolo Taliesin. Con el paso del tiempo, Taliesin marchó a la corte del Rey Arturo, donde se convirtió en el consejero del rey.
Cerridwen es una diosa galesa considerada bruja o madre de las brujas. Es la representación de la Triple Madre (la doncella, la madre y la anciana), por ser Diosa de los ciclos de vida, muerte y renacimiento. Se la considera Guardiana del portal de la oscuridad.
Entre sus elementos se encuentra el caldero de la Inspiración y la Sabiduría, y una gran cerda blanca. Su lugar sagrado, las cavernas.
 
 
Interpretación
 
 
Podemos comenzar tomando a la gran Cerridwen representada por una cerda blanca como símbolo de fecundidad, fertilidad y su capacidad como madre. Entre los egipcios, los griegos y los celtas se han encontrado diversos amuletos con forma de cerdos destinados a traer suerte o descendencia. Y en Oriente, se asocia a los ciclos de la vida y es señal de buenos augurios. En cuanto al animal cerdo hay una raza, la Large White que es con frecuencia muy valorada por sus características maternales, y se utiliza habitualmente en cruces como línea materna, por su capacidad lechera y productividad e incluso por su resistencia.
 
El virus generado en el animal, lo comparo con la poción mágica, preparada en el caldero que concedía el conocimiento y la inspiración. El caldero es un recipiente contenedor, también llamado olla de tres patas, muchas veces comparado con el Santo Grial. Simboliza el útero materno, la fertilidad, la abundancia, lo femenino, la transformación, al elemento agua. Tradicionalmente tiene tres patas representando a la Triple Diosa como doncella, madre y anciana. O tal vez porque para muchas culturas antiguas el tres era el símbolo de la perfecta armonía, de hecho Aristóteles decía que el tres se contiene a sí mismo, contiene al principio, al medio y al fin.
 
Continuando con la comparación, la poción que preparaba Cerridwen era para su hijo feo Afagduu, y en ésta me detengo haciendo mea culpa como ser humano y parte de esta sociedad consumista, y me imagino cómo una madre amorosa ve a sus hijos poco agraciados y cómo ella intenta darles siempre una nueva oportunidad. De manera que imagino cómo la Gran Madre nos ve como Afagduues (hijos feos) totalmente desconcertados ante los cambios climáticos, sin asumir responsabilidades, mucho menos tomar medidas para no causar más daño, conocida es la situación que hemos provocado por obtener una mejor calidad de vida, sin medir las consecuencias, más preocupados por hacer crecer un número, sufriendo por el quiebre de grandes entidades financieras que para la mayoría de nosotros no tenemos idea de que se trata ni de que manera nos afecta en la vida cotidiana.
 
Cómo debe sufrir la Gran Madre viendo poco a poco la extinción de especies autóctonas, entre los incendios, la sequía, la tala indiscriminada de árboles y la caza de especies protegidas, viendo el desmonte de selvas para la fabricación de más comodidades para el hombre o para imponer sus grandes cintas asfálticas donde morir a gran velocidad; actuando como prepotentes amos y señores de algo que no nos pertenece, creyendo que somos superiores por tener inteligencia y demostrándola destruyendo todo lo que se encuentra en el camino de la superación, en busca de más y más para satisfacer una necesidad nunca satisfecha.
 
Enfermedades que tienen que ver con trastornos alimenticios, miles de personas mueren por enfermedades causadas por el exceso de alimentación y el sedentarismo, otras miles también fallecen por desnutrición, y otras tantas por trastornos como bulimia y anorexia. Nuestras ollas no contienen, evidentemente el alimento adecuado para una vida saludable, y existe un gran desequilibrio, algunas ollas están demasiado llenas y otras demasiado vacías. Anular procesos naturales y sagrados como comer, o desangrar una vez al mes las mujeres. Buscando nuevas pastillas de colores que nos den felicidad, nos desinhiban, nos permitan estar más tiempos despiertos o dormir rápidamente, apurándonos para atravesar etapas, a gran velocidad, como en aquellas cintas asfálticas. Nos movemos tan rápido, sin detenernos a pensar, que todo se hace por impulso. Lo que nos lleva vivir en un estado de gran ansiedad y violencia. Cómo no considerarnos feos y poco agraciados, si en el afán de más, nos estamos destruyendo a nosotros mismos y a nuestro único hogar.
 
Sorpresivamente el preparado cae en nuestros labios, el virus muta, haciéndose contagioso entre los humanos, y nos transforma.
 
Los que conocemos de procesos de limpieza espiritual identificamos como síntomas de ésta, la secreción de mucosa acompañada de lágrimas, vómitos y colitis, transpirar más de lo habitual (siendo en ocasiones esta muy olorosa); incluso hasta las flatulencias son síntomas de liberación de energía negativa. En ayurveda, que es un sistema de curación que se ha practicado en la India desde hace más de cinco mil años, se utiliza un proceso que se llama Pancha (cinco) Karma (acciones o procesos). Este proceso limpia el cuerpo, la mente y las emociones. Y los cinco procesos básicos son: el vómito, los purgantes o laxantes, los enemas medicinales, la administración nasal de medicamentos y la purificación de la sangre. Porque la ayurveda enseña que todas las emociones repercuten en el cuerpo físico y si son negativas producen malestar o enfermedades físicas. Por ejemplo si uno reprime el miedo, los riñones se desequilibrarán, la ira alterará el hígado, la codicia y el celo posesivo, el corazón y el bazo. Somos un todo: cuerpo, mente y espíritu, y un desequilibrio en cualquier ámbito repercute en los otros restantes.
 
En un principio yo hable deSamhaim que es una festividad de origen celta, el comienzo de la estación oscura, en nuestro hemisferio (sur) es celebrada el 1 de mayo y en el hemisferio norte el 31 de octubre, y es el tiempo de plenitud de Cerridwen cuando la naturaleza comienza su letargo. Entiendo que estamos hablando de una enfermedad mundial pero no en todo el mundo en esta época es invierno, sin embargo todos tenemos tiempo de introspección, tiempos de balance, y éstos generalmente llegan hacia el final de una etapa o de un año o de un período y creo que nosotros, los seres humanos estamos llegando al final de una cuenta regresiva, los mayas lo llamaban el tiempo del no tiempo, el tiempo de tomar conciencia, el tiempo en que la poción cae en la boca de Gwion y comprende absolutamente todo. Y creo que ese es nuestro tiempo de hoy, el tiempo en que la naturaleza necesita un descanso y para nosotros, el tiempo de darnos cuenta, y de comenzar la transformación.
 
En el hemisferio sur, los mapuches festejan una ceremonia llamada Wiñoi Tripantu (regresa la salida del Sol), en donde la Madre Tierra (la Mapu), comienza a brotar fertilizada por el Sol, quien comienza a acercarse nuevamente a la tierra, después de la noche más larga del año, el 23 de junio, el Solsticio de Invierno, en donde comienza una etapa fría y oscura.  Ésta, marca el nacimiento de un nuevo periodo, en el cual brotan las semillas y los animales cambian pelaje y entonces el hombre también se renueva. Con la llegada de las lluvias, la tierra comienza a limpiarse, y esta limpieza permite la preparación del suelo para que comience un nuevo ciclo de siembras y cosechas. Esa noche se reúnen las familias alrededor de un gran fogón a escuchar los cuentos de los ancianos, los consejos de los sabios o a escuchar anécdotas de los antepasados. Se preparan comidas y los niños cantan y bailan. Algunos amanecen para darle la bienvenida al sol y lo primero que se hace con el alba, es lavarse la cara y las manos con agua dulce. Porque el agua se lleva todo, renueva se lleva las enfermedades, las penas, los malos pensamientos. Todo se renueva la naturaleza, los animales y el hombre.
 
En la leyenda Cerridwen se come a Gwyon cuando este se transformó en grano y Gwyon continuó su transformación en el útero de la Madre. Con esto retomo lo dicho en el párrafo anterior cuando pueblos originarios festejan estos grandes acontecimientos de los ciclos de la vida. Donde las semillas brotan, protegidas por la oscuridad y alimentadas por humedad de la tierra. Igual que Gwyon en el útero de su Madre.
 
Para concluir, puedo agregar que todos estamos en un tiempo de descuento, en el cual la conciencia expansiva de una u otra manera nos toca dándonos entendimiento, luz y comprensión. Es ahora cuando podemos volver a comenzar. Son los tiempos de crisis y caos los que generan cambios y he mostrado comparativamente cómo el virus genera efecto de limpieza por sus síntomas y cómo por prevención o para la sanación, nos invita al aislamiento, al encuentro con uno mismo, a la introspección y es la oportunidad de un examen a conciencia para hacer un balance y cambiar las estructuras y los pensamientos que tal vez en algún tiempo, nos fueron útiles pero hoy son cadenas y cárceles que no nos permiten ser libres.
 
Distintas culturas en todos los rincones del mundo y de distintas épocas, nos muestran que después de un ciclo de oscuridad todo se renueva y vuelve a comenzar, luego de un ciclo de oscuridad llega el ciclo de la luz, después de la noche llega el día. Puede ser entonces, que después de éste período que estamos viviendo, en el amanecer, el lucero llegue prometiéndonos el regreso del sol, y con él, la libertad y la renovación de la vida.
                                           Zulma
Datos extraídos de:
 Practicopedia y Wikipedia;
 

No hay comentarios: